sábado, 1 de septiembre de 2007

libros

Al igual que la música y el arte, los libros son otra de las cosas que más me fascinan. Yo no soy como esas personas que alguna vez en su vida, cuando les preguntas que qué libro están leyendo, se ven obligados a responder "nada en este momento". Cuando termino un libro, tengo que ir a por otro; no espero a que me recomienden o me presten uno. Y si no tengo ninguno a mano, siempre está la biblioteca. Es algo que siempre me ha parecido lo normal y habitual. Pero últimamente me parece una costumbre poco común, sobre todo cuando oigo a los demás decir, "jo este verano no he leído nada, y eso que me lo propuse". No creo que leer pueda ser considerada tu afición si eres consciente de que deberías leer un libro. Lo lees y ya está, ¿no?

Compadezco a aquellos que no sienten nada cuando abren un libro por la primera página para empezar una nueva historia, al igual que compadezco a los que se quedan indiferentes cuando contemplan un cuadro de Monet o escuchan un disco de Coldplay.

Y supongo que lo mismo me pasa al entrar a una biblioteca. Merece la pena ir de vez en cuando solo por poder pensar "tengo miles de libros aquí para elegir, todos ellos a mano, listos para coger y empezar a leer en cualquier momento". ¿No os pasa lo mismo?

Bueno, y con esas me marcho ya, a leer algo antes de dormir (voy a empezar "El cuento número 13" y estoy impaciente)

No hay comentarios: